Hablar sobre la escritura y redacción de los contenidos de un sitio web es un tema muy delicado, ya que el texto siempre será un vínculo primordial entre la marca y su cliente potencial. De hecho, es algo en lo que fallan muchas empresas de todos los tamaños.
Los contenidos de un sitio web permiten a la empresa llegar a nuevos clientes interesados. Estos son usuarios que hacen búsquedas específicas con Google y encuentran su objeto de interés.
Entender bien cómo escribir los contenidos de un sitio se convierte en un enfoque estratégico que no debe subestimarse. Sobre todo, ahora que ya se debe tener muy claro que una página web mal gestionada es prácticamente inútil.
Si una empresa no quiere generar buenos textos (o prefiere escribir poco “porque el cliente no lee”) puede optar por otras formas de publicidad para llegar a los usuarios. Sí, muy probablemente el sitio tenga tráfico, pero habría que ver qué hará dicho usuario cuando no encuentre una comunicación clara en la página web.
Por eso, para hacer una redacción con éxito para el contenido de una página web es necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:
Una página de inicio persuasiva y completa
Primero hay que identificar cuál es el propósito general del sitio web. Aquí depende mucho qué productos o servicios se ofrecen y a qué usuarios van dirigidos.
Por regla se tiene que empezar con el contenido página web en texto, y luego, en base al discurso establecido, crear el diseño que más sea conveniente. De hecho, es normal ver sitios geniales gráficamente, pero con textos que están muy mal escritos. Pronóstico: el fracaso.
El texto bien escrito es la clave. Estos contenidos de un sitio web sirven para comunicarse con el cliente potencial, mejorar la imagen de la marca y hacer que el sitio se encuentre a través de los motores de búsqueda. Lo más recomendable es contar con servicios profesionales de marketing que puedan lograr estos objetivos de manera precisa.
Definir estrategia de contenidos
Antes de comenzar a escribir palabras aleatorias y porque sí, se necesita tener una idea clara, entendiendo el camino que pueden tomar los visitantes para convertirse en futuros clientes. Al mismo tiempo se deben despertar emociones, pero ¿qué emoción específicamente? Es conveniente preguntarse:
… ¿Quiero sorprenderlos? ¿Quiero darles seguridad y confianza? ¿Quiero mostrar profesionalidad?…
Saber qué emociones se necesitan despertar es un proceso fundamental para crear interés y hacer el usuario realice las acciones deseadas. Estas son las acciones más comunes:
- Si el sitio pretende recolectar leads porque está en la fase inicial de lanzamiento y necesita los primeros contactos. En estos casos, es bueno implementar un lead magnet bien gestionado con títulos estratégicos, formatos adecuados, etc.
- Si el sitio es un comercio electrónico de productos (ropa, calzado, artículos de bricolaje). tendrás que pensar bien en la descripción individual de cada producto. Debes generar curiosidad y confianza con todos los contenidos de la web.
- Si el sitio vende servicios (clases de inglés, masajes, fisioterapia, etc.) hay que pensar en cómo sabrá la gente lo que se ofreces detalladamente. En estos casos, es una buena idea responder a las principales dudas y luego insertar un formulario de contacto al final de cada página.
Por otra parte, en la estrategia se debe dejar muy claro el paso a paso. Este es el camino que el cliente tomará desde la visita al sitio hasta el contacto directo con la empresa. Una vez que esté bien definido, se puede comenzar a profundizar en todos los textos.
Pensar en qué distingue el producto o servicio de la competencia
Hay que concentrarse en lo que el cliente puede conseguir al utilizar, o también al solicitar, el producto o servicio. Es bueno echar un ojo a la competencia, ver cuales son sus puntos débiles y hacer un mejor trabajo.
Según la estrategia previamente definida, es necesario poner primero lo que más interesa comunicar. Este contenido tiene que ser visible en la primera pantalla que llegue a ver el cliente. Si corresponde, es bueno situarla en lo más alto de la página, al igual que sucede con el titular de una noticia.
Por lo general, la mayoría de las personas solo leen las primeras líneas antes navegar o desplazarse por las páginas para conseguir más información. Es la oportunidad de engancharlos como sea posible. Sin embargo, es imprescindible no hacer clickbait ni poner algo que salga de lo persuasivo y entre en lo engañoso.
Será totalmente contraproducente colocar información fuera de la verdad.
Dejar de lado el exceso de “somos, somos, somos…”
Un usuario que está buscando cualquier cosa espera respuestas y soluciones de forma inmediata. Muchas empresas comenten el error de llenar sus páginas con demasiadas florituras y texto innecesario. Esto aburre al lector y lo hace huir en más del 30? los casos.
Los clientes no requieren detalles de la metodología, ni la misión, visión y objetivos, ni mucho saber cuáles son las mejoras prácticas dentro del servicio que se ofrece. Esto no interesa y mucho menos al principio. Básicamente, se podrá presentar esta información en la primera reunión con el cliente, o escribir sobre ella en el blog corporativo.
En lugar de perder tiempo con esto es necesario concentrarse en lo que el cliente puede conseguir al utilizar el producto o servicio. Para lograr textos que se enfoquen en lo relevante es necesario preguntarse:
- ¿Cuáles son los aspectos en los que el cliente debe prestar atención?
- ¿Existen «variables» que pueden causar confusión en el precio final de un producto/servicio?
- ¿Qué aspectos debe tener cuidado un usuario?
Hay que tener en cuenta que explicar y hacer comparaciones precisas es una excelente forma de comunicarse y de dejar claro quién es la marca, qué hace y lo útil que puede ser para los usuarios.
Aspectos de forma en tono y lenguaje
Otra parte importante del proceso es determinar un tono y una forma de lenguaje adecuadas al usuario. Esto se hace en función del tipo de producto o servicio que se ofrece, la imagen de marca proyectada (o que se quiere proyectar), y todas las características globales dentro del público objetivo.
Por ejemplo,
- Para páginas de servicios profesionales, como abogados, médicos, etc. Es absurdo y equívoco tener un contenido de tono meramente informal, que trate al usuario con demasiada simpatía. Esto luce poco profesional.
- Para productos y servicios con público mayoritariamente juvenil sí es bueno tener cierta “confianza” a la hora de comunicar las ideas. No obstante, si se exagera puede parecer que el sitio web lo está gestionando un niño de 14 años.
- Evidentemente, todos los textos deben tener una revisión exhaustiva en ortografía y gramática. En primer lugar, esto hará que se entienda bien el mensaje. Un error normal es poner comas, signos y palabras donde van, haciendo que el mensaje se pierda y el usuario quede confundido. Además, los errores de escritura se ven bastante mal y restan seriedad a la marca.
- También es conveniente que el tono y lenguaje corresponda a la estrategia de marketing de contenidos aplicada a las redes sociales, boletines de noticias, mensajes directos con los usuarios, etc. Esto trasmite uniformidad y confianza al usuario, pues verá la marca de forma más cercana y con una comunicación coherente.
Hacer una correcta gestión del SEO
El SEO en los contenidos va a mejorar la visibilidad de la web en los motores de búsqueda. Esto permite a los usuarios llegar fácilmente a la marca y a lo que tiene para ofrecer. Cuantas más visitas de personas que están realmente interesadas en los productos y servicios, más usuarios potenciales se van convertir en ventas.
De hecho, es necesario comprender que Google favorece a los sitios que son interesantes desde el punto de vista algorítmico, con palabras clave, enlaces internos y externos, etc. Por esta razón, el objetivo final del SEO es precisamente conseguir la atención de los motores demostrando que el texto que se ha publicado será útil para los usuarios que encuentren la página.
Aunque con algo práctica se pueden tener nociones bastante básicas, lo más recomendable es buscar servicios profesionales de SEO y Marketing de contenidos. Ellos garantizarán resultados satisfactorios, ya que esta es una estrategia que puede ser complicada, pero es sumamente necesaria de aplicar.
El SEO en una página web funciona en 3 niveles:
- Promueve la correcta indexación de contenidos para que el buscador llegue y posicione el sitio.
- Optimiza la página web para mejorar la forma en que se presenta el contenido a los usuarios, haciendo que todo quede bastante claro y preciso.
- Optimiza las señales externas que ayudan a los motores a comprender la importancia del sitio.
Con una correcta gestión SEO en los contenidos escritos se mejorará la visibilidad del negocio, pues si el sitio web no es visible en internet es como si no existiera. Es imprescindible para generar más tráfico y crecer en visitantes, ventas y conversiones, aumentando el valor de la marca y garantizando resultados duraderos con el tiempo.
Llamadas a la acción (Call to Action)
La llamada a la acción (o CTA) es la frase o botón que cierra un post en el sitio web de la empresa. También puede estar ubicada en una página de aterrizaje, artículos de blog, los anuncios en Google Ads, etc. En el Marketing de contenidos, es una estrategia orientada a la conversión según el tipo de acción requerida (una venta, suscripción, etc.)
Este elemento es muy usado en el copywriting. Si se utiliza correctamente en los textos se pueden sacar muchos beneficios. Para ello, es necesario encontrar la CTA adecuada, que esté bien diseñada y estructurada adecuadamente para crear la acción específica requerida.
- En primer lugar, los visitantes deben poder encontrarla sin esfuerzo.
- Los usuarios deben saber inmediatamente lo que están haciendo, que sea clara y específica.
- El diseño debe ser llamativo, pero acorde con la identidad gráfica y sin parecer un anuncio engañoso.
Por último, en las CAT la brevedad e inmediatez son factores determinantes. Al igual que con los otros puntos de la redacción de contenidos, es necesario que atraiga la atención del usuario hacia lo que es importante, eliminando cualquier posible distracción con información secundaria y usando las palabras que sean más adecuadas.